Los lentes del interior del ojo trabajan de una forma muy similar a los de una cámara fotográfica, enfocando la luz en la retina para obtener una visión nítida. También ajustan el foco del ojo, permitiéndonos ver en forma nítida tanto los objetos lejanos como los cercanos.El cristalino se compone en su mayoría de agua y proteínas. Las proteínas se encuentran ordenadas de forma muy precisa y mantienen el cristalino libre de irregularidades, permitiendo el pasaje de la luz a través.
Con la edad, algunas de las proteínas pueden comenzar a formar cúmulos de modo que se nubla una pequeña área del cristalino. A esto se le conoce como catarata, y con el paso del tiempo, puede crecer y nublar más zonas del cristalino, dificultando cada vez más la visión.
No se sabe con certeza por qué el cristalino del ojo cambia con la edad, formando las cataratas. Sin embargo, investigadores de todo el mundo han logrado identificar factores que posiblemente causen las cataratas o que tengan cierta asociación con el desarrollo de las mismas. Además de la edad avanzada, los factores de riesgo para la aparición de cataratas son:
- Rayos ultravioletas solares o de otras fuentes
- Diabetes
- Hipertensión
- Obesidad
- Tabaquismo
- Uso prolongado de medicación con corticoides
- Medicación con componentes de estatina para la reducción del colesterol
- Antecedentes de inflamación o lesión ocular
- Antecedentes de cirugía ocular
- Terapia de reemplazo hormonal
- Consumo significativo de alcohol
- Miopía alta
- Antecedentes familiares
Una teoría sobre la formación de las cataratas que ha ganado adeptos es que muchas están causadas por cambios oxidativos en el cristalino. Esta teoría está respaldada por medio de estudios en nutrición que demuestran que una dieta con frutas y verduras rica en antioxidantes puede ayudar a prevenir cierto tipo de cataratas (ver más abajo).
Prevención de cataratas
A pesar de que el tema sobre la posibilidad de prevenir las cataratas es muy polémico, numerosos estudios sugieren que ciertos nutrientes o suplementos nutricionales pueden reducir el riesgo de desarrollar cataratas.
Un estudio de gran escala, en profesionales de la salud de sexo femenino de 10 años de duración, halló que las dietas con alto contenido en vitamina E, carotenoides, luteína y zeaxantina tanto de alimentos como de suplementos, se asocian a una reducción significativa del riesgo a desarrollar cataratas.
Las semillas de girasol, las almendras y las espinacas son una buena fuente de vitamina E. Para el consumo de luteína y zeaxantina se recomienda la espinaca, col y vegetales de hoja.
Otros estudios han mostrado que vitaminas antioxidantes como la vitamina C y alimentos que contengan ácidos grasos omega 3 pueden provocar una reducción del riesgo de cataratas.
Otro paso que se puede dar para reducir el riesgo de cataratas es utilizar gafas de sol protectoras, que bloqueen el 100 por ciento de los rayos UV del sol cuando la persona se encuentra al aire libre.
Tratamiento de las cataratas
Cuando los síntomas comienzan a aparecer, podrá mejorar su visión durante un tiempo utilizando anteojos nuevos, potentes bifocales, una iluminación apropiada u otras ayudas visuales.
Considere la cirugía solamente cuando su catarata haya progresado lo suficiente para haber alterado seriamente su visión y afecte su vida diaria. Muchas personas consideran la mala visión como parte inevitable del envejecimiento, y sin embargo, la cirugía de catarata es un procedimiento simple, prácticamente indoloro, capaz de devolverle la visión.
La cirugía de catarata es muy exitosa en la recuperación de visión.
Nueve de cada diez personas que se operan de cataratas recuperan la visión con muy buen nivel, entre 20/20 y 20/40. Durante el procedimiento, el cirujano removerá el cristalino nublado y en la mayoría de los casos lo suplantará por un lente intraocular plástico (LIO).